Places

1- Place de la Bastille:
la rue St-Antoine termina aquí, en la plaza famosa por los recuerdos revolucionarios. En ella se levanta la maciza fortaleza que había mandado construir en 1370 Carlos V, terminada en 1382. Entre los personajes que fueron encarcelados destacan Cagliostro y Fouquet. La triste fortaleza pasó a ser el primero y más significativo objetivo de la insurrección popular estallada el 14 de Julio de 1789, cuando setecientos mil parisienses enfurecidos marcharon contra lo que era considerado símbolo del absolutismo monárquico. La Bastilla, cuyo gobernador De Launey tenía bajo sus exclusivas órdenes 32 suizos y 82 inválidos, cayó en poco tiempo en manos del pueblo el gobernador asesinado y los prisioneros aquí encerrados (apenas siete) liberados. Al día siguiente comenzó el desmantelamiento de la fortaleza que terminó un año después. Una vez concluida la demolición se bailó largamente sobre los que habían sido los cimientos de la terrible Bastilla. En el centro de la plaza se levanta la columna de Juillet construida entre 1831 y 1840 para recordar a los parisienses muertos en las jornadas de julio de 1830. Sus cuerpos, junto a los caídos en 1848, están encerrados en el basamento de mármol y sus nombres grabados en el fusto de la columna En la cúspide de la misma, a 52 metros de altura, se levanta el Genio de la libertad; desde auí se goza de una magnífica vista del barrio de Marais, de la Cité y de la colina de Sta. Genoveva.

2- Place Blanche:
Se abre al pie de la colina de Montmartre y debe su nombre a las antiguas calles de yeso que por allí pasaban. Está dpominada por las largas aspas del Moulin-Rouge, fundado en 1889, que conoció en su escenario el arte de Jane Avril, de Valentin le Désossé, de la Goulue y vio nacer el can-can que Toulouse-Lautrec inmortalizó en sus telas. 

3- Place du carrousel:
Este jardín ocupa el lugar donde se levantaba el palacio de las Tullerías, destruido por un incendio en 1871. Del fastuoso palacio no queda nada hoy más que el portal de entrada. En 1964-1965 se construyó aquí una especie de museo al aire libre lleno de esculturas entre las que son dignas de mención las de Aristides Maillol como La Nuit o La Femme couchée. A su lado se encuentra el Arco del Carrousel que se levantó siguiendo el diseño de Pierre-Francois Fontaine y de Charles Percier entre 1806 y 1808 para celebrar la victoria de Napoleón Bonaparte de 1805.

4- Place du Châtelet:
Recibe su nombre de una antigua fortaleza, Grand Châtelet, levantada para defender el vecino Pont au Change y destruida bajo Napoleón I. El actual aspecto de la plaza centro se eleva la Fuente du Châtelet (o de la Victoire o du Palmier) con su basamento de 1858 adornado con esfinges y estatuas. La columna, de 1808, fue levantada para celebrar las victorias de Napoleón I. Flanquean la plaza 2 teatros obras de Davioud. A la derecha (de espaldas al Sena), el Théâtre de la Ville y a la izquierda el Théâtre du Châtelet que con sus 3.600 localidades es la sala más grande de la ciudad.

5- Place de Gaulle:
Antes de la place de I`Étoile, se abre al final de los Champs-Élysées. Es una amplia rotonda arbolada de 120 metros de diámetro desde donde, como si fueran rayos, parten doce arterias (las avenidas de los Champs-Élysées, de Friedland, Hoche, Wagram, Mac Mahon, Carnot, de la Grande Armée, Foch, Victor Hugo, Kléber, Iéna y Marceau).

6- Place de Clichy:
Esta plaza animada siempre por gente y transito, fue teatro en 1814 de encarnizados combates entre tropas rusas (que con otros aliados habían penetrado en París y vivaqueaban en los Campos Elíseos) y el mariscal Moncey a quien se le erigió después el monumento que se levanta en el centro de la plaza. De aquí parten el Boulevard de Clichy y el Boulevard de Pochechouart que rodea toda la colina de Montmartre.


7-Place de la Concorde:
Ofrece vistas espectaculares de una de las zonas más atractivas de la ciudad. El centro de la plaza es dominado por un imponente obelisco de granito rosa de Luxor de más de 3300 años de antigüedad y casi 23 metros de altura, regalo de Egipto a Francia. En cada una de las esquinas de la plaza, de forma octogonal, se encuentra una estatua representando una ciudad francesa: Brest, Ruán, Lión, Marsella, Burdeos, Nantes, Lille y Estrasburgo. Al norte y al sur del obelisco, dos fuentes monumentales representando temas marinos completan la plaza.







Palacios


1- Palais Bourbon:
Se encuentra enfrente del Pont de la Concorde (1790), simétrico a la Madeleine. Actualmente es sede de la asamblea nacional. Lleva la firma de cuatro famosos arquitectos: Giardini, que lo inicio en 1722; Lassurance, que continuo los trabajos; Aubert y Gabriel, que lo terminaron en 1728. Originariamente fue construido para la hija de Luis XIV, la duquesa de Borbón que dio su nombre al palacio. En 1764 paso a ser propiedad del príncipe de Condé que lo amplió hasta llegar a tener su actual aspecto. Entre 1803 y 1807 Poyet, por encargo de Napoleón, construyó la fachada. El pórtico tiene una frontón alegórico (Cortot, 1842). Los otros bajorrelieves alegóricos son de Rude y de Pradier.

2- Palais de la Légion d'Honneur:
Se encuentra en la calle del Lille N. 64. Construido por el arquitecto Rousseau en 1787 para el príncipe de Salm y quemado en 1878. Desde 1804 es sede de la Legión de Honor (instituida por Napoleón en 1802). En el palcio esta el Musée de la Légion d'Honneur, rico en reliquias y documentos todos relativos a la orden caballeresca creada por Napoleón y a otras ordenes europeas. Junto al Palacio esta la Gare d'Orsay de 1900 que actualmente es la sede del Museo de Orsay. Costeando el Sena se llega, frente al Louvre, al caracteristico Pont des Arts, primer puente de hierro de la ciudad solo para peatones.

3- Palais de Chaillot:
Junto a los jardines del Trocadéro, los Campos Elíseos y la Torre Eiffel, este palacio constituye un claro ejemplo de la arquitectura de principios del siglo XX. Se construyó en ocasión de la Exposición de París en 1937. Fueron sus arquitectos Boileau, Azéma y Carlu quienes proyectaron el actual edificio en el lugar de uno anterior, el del Trocadéro. El palacio consta de dos enormes pabellones que se prolongan en dos alas, unidos entre si por una terraza central con estatuas de bronce dorado. Los dos pabellones sobre el cuyo frente se han grabado versos del poeta Valéry alojan el Musée de la Marine, el Musée de l'Homme y el Musée des Monuments Français.

4- Palacio del Elíseo:
Es la recidencia del Presidente de la República. Fue construido en 1718 por Mollet para en conde d'Evreux, yerno del financiero Crozat. Pasó a ser propiedad pública durante la revolución; fue habitado por Carolina Bonaparte y luego por la emperatriz Josefina. El 22 de junio de 1815 Napoleón firmó ahí su abdicación. Desde 1873 el Elíseo es la recidencia oficial de varios presidentes de la República francesa.

5- Palais Galliéra:
 Cerca del Guimet, se encuentra en el número 10 de la avenue Pierre ler de Serbie, el museo Gallíera. El edificio renacentista fue mandado construir por la duquesa Gallíera en 1889 para guardar sus propias colecciones artísticas, las que pasaron luego por el legado a la ciudad de Génova mientras que el edificio fue donado a París. El museo es sede del Musée de la Mode et du Costume. Las colecciones de este museo incluyen 2000 trajes y más de 12000 piezas a través de las cuales se tiene un panorama completo de la evolución de la moda francesa desde 1735 hasta nuestros días.

6- Palais de Tokyo:
El palcio se encuentra situado en el número 13 de la avenue du Président Wilson, y fue construido para la Exposición de 1937. Está constituido por dos cuerpos separados y unidos por un pórtico en la parte superior. Entre las dos alas hay una fuente rodeada por bajorrelieves y estatuas. Tres grandes estatuas de bronce de Bourdelle representan la Francia, la Fuerza y la Victoria. El edificio acoge el Musée d'Art Moderne de la Ville de París y el Centre National de la Photogaphie.

7- Grand Palais:
Fue construido por Deglane y Louvet; yiene una fachada de 240 metros de largo y 20 de alto, con columnas jónicas. Actualmente se realizan exposiciones artísticas y muestras de pintura muy importantes. Tiene una parte ocupada por el Palais de la Découverte donde se presentan las últimas conquistas de la ciencia y las grandes etapas del progreso.

8- Petit Palais:
Es sede del museo del Petit Palais, vasta colección de arte antiguo y moderno. Hay pinturas de artistas franceses de los siglos XVIII y XIX (de Géricault a Delacroix de Ingres a Courber, de Redon a Bonnard) que forman parte de las Colecciones Municipales. Las coleccion Tuck y Dutuit comprenden en cambio no sólo diferentes objetos de la antigüedad griega, romana, etrusca y egipcia (esmaltes, porcelanas,...) sino también dibujos y pinturas de varias épocas y varios lugares (Dürer, Cranach, Van der Velde, Watteau, Pollaiolo, Guardi, etc.).

9- Palais de Justice:
Es un vasto conjunto de edificios que comprende el Palacio de Justicia propiamente dicho, la Sainte-Chapelle y la Conciergerie. En este mismo lugar habían tenido su "quartier général" administrativo y militar los gobernadores romanos, los reyes de la dinastía merovingia y después los Capetos, que erigieron auí una capilla y una fortaleza. En el siglo XIII, Luis IX (el Santo) edificó la Sainte-Chapelle y en el siglo siguiente Felipe el Hermoso mandó levantar la Conciergerie. En 1358, después de las sangrientas revueltas de los Parisienses conducidos por Étienne Marcel, Carlos V prefirió transladarse al Louvre y dejar el palacio al Parlamento que se instaló en él como corte suprema de la justicia del reino. Sucesivamente, diversos incendios dañaron el palacio, en 1618 ardió la Grande Salle, en 1630 la alta aguja de la Sainte-Chapelle, en 1737 la Corte de los Condes, en 1776 la Galería de los Mercaderes. El ordenamiento de justicia que hasta entonces había permanecido intacto, fue alterado por la revolución. Los nuevos tribunales se instalaron en el antiguo edificio que desde entonces se llamó Palacio de Justicia. Otras imponentes restauraciones realizadas bajo la dirección de Viollet-le-Duc, dieron al edificio su actual aspecto. Sobre el boulevard du Palais se abre la monumental fachada del edificio. A la derecha la Torre del Reloj, que se remonta al siglo XIV. EL reloj pertenece al 1334 y los relieves son de Germain Pilon (1585). Sigue luego el frente del Tribunal Civil de estilo siglo XIV pero construido en 1853. En el centro de la fachada una altísima verja (1783-1785) conduce a la Cour du Mai, construida en 1786 por Antoine y Desmaisons. Desde aquí, a través de una galería abbovedada, se llega por la izquierda a la Sainte-Chapelle.

10- Palais Royal:
Constituido por Lemercier entre 1624 y 1645, este palacio fue originalmente residencia del cardenal Richelieu quien a su muerte (1642) lo donó a Luis XIII. Hoy es sede del Consejo de Estado, de la Corte Constitucional y del Ministerio de Cultura.Tiene la fachada con columnas levantadas en 1774 y un pequeño patio desde el cual, entre una doble columnata, se llega al bellísimo y famoso jardín. Fue ideado por Victor Louis en 1781. Alcanza los 225 metros de extensión. Lo rodean tres alas de robustas columnas y en la galería que lo circunda se ubica curiosos negocios de antigüedades y libros raros. Durante la revolución fue un cenáculo; de hecho, se reunían allí para discutir los patricios anti-monárquicos como el duque de Orleans que se llamó más tarde Felipe Egalité.

11- Palais del Luxembourg:
Palacio: Muerto Enrique IV, María de Médicis, que no se adaptaba al ambiente del Louvre, prefirió vivir en un lugar que de alguna manera le recordara a la Florencia de donde procedía. En 1612 adquirió el palacete del duque Francisco de Luxemburgo y una vasta extensión de tierra. Encargó a Salomón de Brosse en 1615 que construyese un palacio cuyo estilo y cuyos materiales semejan lo más posible a los palacios florentinos que había dejado al partir para Francia. En efecto, sea por el almohadillado o por sus gruesas columnas con anillos, recuerda al Palacio Pitti más que ningún otro palacio de París. La fachada consta de un pabellón de dos órdenes con cúpula y otros dos pabellones laterales unidos al central por galerías. Al estallar la revolución, el palacio dejó de pertenecer a la familia real y se transformó en Prisión de Estado. El 4 de noviembre de 1795 se instaló el Primer Directorio y luego Napoleón lo destinó a sede del Senado. Para visitar su interior se requiere permiso de la Secretaria General del Senado. La biblioteca está decorada con famosas pinturas de Delacroix (Dante y Virgilio en el Limbo, Alejandro que coloca los poemas homéricos en el cofre de Dario) ejecutadas en 1847 y en la Galería, Jordaens pintó en el techo los signos del zodiaco.

Jardínes de Luxembourg: Abarca una extensión de 23 hectáreas y es el parque público animado cotidianamente por los jóvenes estudiantes del Barrio Latino. En los bosquesillos que lo rodean hay fuentes, grupos escultóricos, hasta campos de juego. Es hermosa la serie de estatuas de las reinas de Francia y de la mujeres ilustres alineadas a lo largo de las terrazas del parque. Al fondo de un canal, sobre el costado este del palacio, rodeada de verde se encuentra la magnifica Fuente Médicis atribuida a Salomón de Brosse. En el nicho central se levanta el grupo escultórico obra de Ottin de 1863 que representa a Polifemo que sorprende a Galatea con el pastor Asís y en la parte posterir un bajorrelieve de Valois de 1806 representa a Leda con el cisne.

Petit-Luxembourg: Está a la derecha del Luxemburgo en el número 17 de la rue de Vaugirard. Antiguamente propiedad de María de Médicis y del cardenal Richelieu, actualmente sede del Presidente del Senado.


12- Panthéon:
Fue en un principio iglesia de Sta. Genoveva a raíz de un voto hecho por Luis XV gravemente enfeermo en 1744. Se inició sobre proyecto de Soufflot en 1758 y fue terminada en 1789 con la colaboración de Rondelet. La revolución la transformó en templo de la Gloria para alojar a despojos de los grandes hombres. Napoleón la reabrió al culto en 1806 pero solo en 1885 volvió a ser definitivamente templo laico. Las proporciones son excepcionales: 110 metros de largo y 83 de altura. Por una escalinata enfrente del templo se llega al atrio donde se levantan las 22 columnas que sostienen un frontón en el que David d'Angers escupió en 1831 la Alegoría de la Patria entre la libertad y la Historia. Ahí está la famosa inscripción "Aux grands hommes, la patrie reconnaissante". La grandiosa cúpula domina todo monumento y un pótrico de columnas corintias ciñe el temblor.

13- Place des Vosges:
Perfectamente cuadrada, de 108 metros de lados está completamente cerrada por 36 antiguos y caracteristicos palacios con pórticos en la parte inferior y dos órdenes de ventanas. En el centro de la plaza, entre árboles y parterres, se levanta la estatua ecuestre de Luis XIII copia de la de P. Biard destruida durante la revolución. La plaza ocupa el lugar del Hôtel des Tournelles donde en 1559 murió Enrique IV en 1607 y terminada en 1612. En el centro por el costado sur, se halla el lujoso Pavillon du Roi reservado a Enrique IV y enfrente el de la reina. En el N.1 bis nació Madame de Sévigné, en el 21 vivió Richelieu, en el número 6 vivió Victor Hugo entre 1832 y 1848. Hoy es el Musée Victor Hugo en el que se conservan sus recuerdos, los testimonios más importantes de su vida y unos 350 dibujos que indican la riqueza y la complejidad de su genio.























Breve historia de París

París fue probablemente fundada por los galos que crearon un pequeño centro urbano sobre la margen izquierda del Sena. Con el nombre de Lutecia, la ciudad la recuerda Julio césar que llegó en el 53 a. C.
Continuamente amenazado por los bárbaros este primer núcleo se translado a la Île-de-la-Cité y desde aquí se originó una continua expansión sobre las orillas del río. Residencia primero de los reyes merovingios y de los carolingios después, París llegó a ser la verdadera y propia capital en 987 cunado Hugo Capeto fundó una nueva y poderosísima dinastía. París vivió uno de sus esplendidos momentos entre 1180 y 1223 con la ascención al trono de Felipe II Augusto, se inició la construcción del Louvre y se fundó la Universidad. Bajo el reinado de Luis IX, el Santo, (1226-1270) se construyó la Sainte-Chapelle y se prosiguieron las obras de Notre-Dame. La dinastía siguiente, en cambio, la de los Valois, dio a París luto y guerras, desordenes y discordias civiles. Aunque Carlos V restableció momentáneamente el orden, continuaron siempre más enconadas las luchas entre armañacos y borgoñones a las que siguió la ocupación de Inglaterra con Enrique VI, coronado rey de Francia en 1430.
En 1437 Carlos VII retomó París pero la población siguió agotándose en las sangrientas revueltas que alternaban con las epidemias y las pestes. Si bien durante todo el siglo XVI los reyes prefirieron vivir en los castillos del Loira más que en la capital, no por ello cesaron las discordias que la dividían. La difusión del movimiento protestante originó la lucha religiosa que durante mucho tiempo azotó a París y a toda Francia, para culminar con la matanza de los hugonotes en la famosa noche de San Bartolomé (24 de Agosto de 1572). Después del asesinato de Enrique III (1589) la ciudad fue asediada durante cuatro largos años hasta que abrió sus puertas a  Enrique IV convertido al catolicismo.
A comienzos del siglo XVII vivían en París más de trescientas mil personas. La ciudad alcanzó su mayor importancia bajo el poderoso cardenal de Richelieu y durante la nueva dinastía de los Borbones: en tiempos de Luis XIV, el rey del sol, la ciudad contaba con medio millón de habitantes. Pero París alcanzó su lugar en la historia a partir de 1789, cuando comenzó la revolución que señaló el nacimiento del mundo moderno.
Puede afirmarse que los largos años de terror, de pérdidas de vidas humanas, de daños irreparables a las obras de arte, pasaron al olvido con los nuevos espléndidos años del Imperio y la fastuosa corte que circundó a Napoleón coronado emperador en 1804. Entre 1804 y 1814 París se embelleció continuamente: se levantó el Arco de Triunfo, se erigió la Columna Vendôme, se amplió el Louvre. Después de la caída de otras monarquías, la de Carlos X y la de Luis Felipe Borbon-Orleans, nació la Segunda República. Subió luego al trono Napoleón III quien confió al barón Haussmann el proyecto de reestructuración urbanística de la ciudad. Se construyeron el mercado de Les Halles, el Bois de Vincennes y el de Boulogne, se edificó la Opéra y se retificó el trazado de las grandes avenidas.
En 1871 comenzó una nueva página triste en la historia de París: la Comuna (18 de Marzo - 28 de Mayo). Se perdieron muchos edificios ricos de historia y de belleza durante aquellos días de revueltas y de incendios, entre otros: el Ayuntamiento y el Palacio de las Tullerías. Con el nuevo siglo París conoció  nuevos momentos de explandor: las Exposiciones Universales e Inetrnacionales, la construcción del Grand y del Petit Palais, el nacimiento de importantes movimientos artísticos, pictóricos y literarios. Desgraciadamente otras dos largas guerras se abatieron sobre la ciudad que sufrió bombardeos y ruina, caída en 1940 en manos del ejército alemán pero luego fue liberada por los aliados en 1944. Desde entonces hasta hoy, ciudad finalmente viva y libre, París conserva su rango en la historia de la cultura y de la humanidad.